Expertos en hipertensión pulmonar piden ampliar los parámetros de diagnóstico
Así lo han defendido expertos en hipertensión pulmonar como el médico y profesor de cardiología en la Universidad de Roma, Dario Vizza, o la neumóloga del Hospital Clínic de Barcelona Isabel Blanco, en el congreso IMPAHCT organizado por Laboratorios Ferrer en la capital catalana el 30 de junio y 1 de julio. El diagnóstico de esta enfermedad ha sido un de los temas analizados.
Además de la necesidad de ampliar los métodos de diagnóstico, otras ponencias han defendido la necesidad de anticipar al máximo la detección de la enfermedad y han señalado que hace falta dedicar más recursos al desarrollo de los tratamientos para la enfermedad.
El congreso IMPAHCT, focalizado en la hipertensión pulmonar, ha inaugurado la sesión ayer sábado con una intervención del doctor Dario Vizza acerca de la necesidad de ampliar los métodos de diagnóstico de la hipertensión pulmonar.
Vizzo ha expuesto que hasta el momento se han venido empleando pocas técnicas para determinar que un paciente sufre hipertensión pulmonar, como la detección por biomarcadores o pruebas de imagen del estado del ventrículo derecho del corazón.
“Deberíamos utilizar electrocardiogramas, resonancias magnéticas, análisis de sangre, test de ejercicios cardiopulmonares… Hay estudios que demuestran que todo eso ayuda a hacer un diagnóstico más preciso y acertar mejor con el tratamiento”, ha dicho.
La hipertensión pulmonar es una enfermedad en la que los vasos sanguíneos y arterias que transportan la sangre a través del pulmón se estrechan o se bloquean, lo que provoca un desgaste sustancial del corazón y va deteriorando el sistema cardiovascular hasta causar la muerte.
Es una enfermedad rara con poca prevalencia -se da en 8 de cada 1.000 personas en los países occidentales- y sus factores de riesgo son haber sido o ser fumador, el paso de la edad (a partir de los 65 años es más común) o haber estado expuesto a la contaminación.
Hay hasta cinco tipos de hipertensión pulmonar pero la más frecuente es la hipertensión pulmonar arterial, que tiene una media de esperanza de vida de 2,8 años desde el diagnóstico si no se logra un trasplante de pulmón.
Además, Vizzo ha reivindicado que las tres categorías que hasta ahora se emplean para diagnosticar a los enfermos (riesgo bajo, intermedio y alto) deberían convertirse en cuatro (riesgo bajo, intermedio-bajo, intermedio-alto y alto) porque los grados intermedios deberían recibir diferentes tratamientos en función de su gravedad.
Tras Vizzo, la neumóloga del Hospital Clínic Isabel Blanco ha impartido una ponencia basada en el análisis de casos clínicos que apoyaban las tesis del italiano.
Fuente EFE